Como cada año, hemos participado
en la quedada de mayores organizada por el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal y ¡nos
lo hemos pasado genial!
Llegamos
con tiempo, sobre las 11.30 de la mañana, y como ninguno teníamos ganas de ir a
misa fuimos a tomar un café y estuvimos viendo los bolos; además nos
reencontramos con viejos amigos de las residencias de Suances y Madernia, a los
que conocimos en el encuentro que hicimos hace unos meses.
Nos
regalaron, a cada uno, el pañuelo oficial de la quedada 2025, y justo después llegó
la hora de comer: no tenemos muy claro si se dice piriñaca, periñaca o
pipirrana, pero aquello estaba buenísimo, también comimos empanada, algún
profiterol que llego a nuestra mesa, el yogur de la ermita y hasta un poco de
fruta.
Sin
levantarnos de la mesa nos trajeron dos cartones de bingo, esta vez no tuvimos
suerte, pero estuvimos muy cerca.
Mientras
desmontaban las mesas y preparaban la carpa para la rifa y las actuaciones nos
comimos un helado, charlamos y recibimos alguna visita.
Llego
el momento de la rifa, nuestro momento favorito del día, sabíamos que el
objetivo era muy difícil, pero ¡lo conseguimos! Entre las más de 520 personas
nos volvimos para casa con una taza bien chula que tenía una foto de Cabezón.
Durante
toda la jornada nos acordamos mucho de algunos compañeros que no pudieron
acompañarnos por motivos de salud, pero tuvimos muy presentes.
Por
último, como siempre, nos queda dar las gracias a todas aquellas personas que
hacen posible días como este. MUCHAS GRACIAS.
PD. Amenazamos con volver
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