Aprovechando el buen tiempo en Asturias, algunas de nuestras residentes fueron a la playa de Rodiles (Villaviciosa). Estaban ansiosas y a la vez un poco nerviosas por la sensación de volver a pisar la arena, sentir el agua del mar rozándole los pies, volver a ver paisajes de su infancia e incluso ver la playa en Asturias por primera vez.
Caminaron por la arena, mojaron los pies e incluso se atrevieron a meterse hasta las rodillas. Para reponer fuerzas antes de volver a casa, pararon a hidratarse y comer un helado.
Fueron acompañadas por nuestra Terapeuta Ocupacional y por los voluntarios de Cruz Roja a los cuales, desde aquí, queremos agradecer su labor y el buen trato recibido durante toda la tarde.
Caminaron por la arena, mojaron los pies e incluso se atrevieron a meterse hasta las rodillas. Para reponer fuerzas antes de volver a casa, pararon a hidratarse y comer un helado.
Fueron acompañadas por nuestra Terapeuta Ocupacional y por los voluntarios de Cruz Roja a los cuales, desde aquí, queremos agradecer su labor y el buen trato recibido durante toda la tarde.
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