10º ANIVERSARIO DE LA RESIDENCIA MADERNIA


El pasado martes 30 de julio la Residencia Madernia vivió uno de los días más importantes y bonitos de su historia. Celebramos nuestro 10º aniversario, rodeados de grandes personalidades como nuestro Fundador el Padre Ángel, el presidente Revilla, la Consejera de Política Social, la Alcaldesa, residentes, trabajadores, familias y amigos.

Fue un día muy emotivo y especial, y queremos aprovechar para agradecer a todos aquellos que nos acompañaron, su presencia y apoyo en un día tan importante.


El texto que sigue sirvió como apertura del acto:

Hace algo más de 10 años que Mensajeros de La Paz llegó para poner en marcha su primer proyecto en Cantabria, contando para ello con la experiencia, el enorme carisma y la incansable energía de Adolfo Serrano, primer director de este centro. Adolfo nos dejó tristemente hace ya algunos años, recogiendo el testigo mi compañero David García Aguirre, con una gestión firme y una filosofía de avance y mejora continuada. En 2017 me toco a mi asumir esa importante labor esperando cada día estar a la altura de mis antecesores. 

Hoy es un día muy especial para el conjunto de personas que conformamos esta residencia así como para Mensajeros de La Paz. Han sido 10 años de duro trabajo, pero siempre con la mirada puesta en el futuro, con el fin de proporcionar la máxima calidad en los servicios que prestamos a las personas que confían en nosotros y se ponen en nuestras manos, con el objetivo de poder mejorar o al menos mantener su calidad de vida. 

No siempre es tarea fácil, pero hoy quiero aprovechar también para resaltar la vital importancia del trabajo que desarrolla todo el personal que integra esta residencia.  Me refiero por supuesto a la labor del equipo técnico, fundamental para marcar las pautas y definir intervenciones concretas, pero sobre todo quiero reconocer el trabajo de los y las profesionales de atención directa; auxiliares de enfermería y geriatria, gerocultoras. También por supuesto al personal de limpieza; mantenimiento y cocina, en definitiva agradecer la labor a todas las personas que forman parte de este gran equipo. 

No quiero finalizar sin hacer mención a una frase con la que nuestro fundador el Padre Ángel titula su último libro: un mundo mejor es posible. Yo quiero decir con fuerza y optimismo que si es posible, ya que la forma de hacerlo mejor reside dentro de cada uno de nosotros. 



Muchas gracias a tod@s en nombre de todos los residentes, trabajadores y familias de la Residencia Madernia.

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